lunes, 23 de agosto de 2010

chistes y chistes y mas chistes....

La Fábula del Oso


Un anciano llega al médico para su chequeo de rutina. El doctor le pregunta:
- ¿Cómo se siente?
- Nunca estuve mejor, le responde. Mi novia tiene 18 años, está embarazada y vamos a tener un hijo.
El doctor se queda pensando por un momento y dice:
- Permítame contarle una historia. Un cazador, que nunca se perdía la temporada de caza, salió un día tan apurado de su hogar que se confundió, tomando el paraguas en vez del rifle. Cuando llegó al bosque, se le apareció un gran oso. El cazador levantó el paraguas, le apuntó al oso y disparó. ¿A que no sabe qué pasó?
- No sé, responde el anciano.
- Pues, el oso cayó muerto frente a él, concluye el doctor.
- ¡Imposible!, exclama el anciano, alguien más debe haber disparado...

- A ese punto es donde yo quería llegar, ¡viejo huevón!


Sistemas de jubilación


Cierto día, el Pentágono decide jubilar a tres generales, que ya estaban muy entrados en años, proponiéndoles como contrapartida 100 mil dólares por cada metro que midiesen entre dos partes cualesquiera de sus cuerpos. Éstas fueron las medidas de cada uno:

El primer General decide que el examinador le tome las medidas desde la planta del pie hasta la parte superior de su cabeza. Después de medirle, el inspector le atribuye una cuantía de 183 mil dólares.

El segundo General decide estirar los brazos hacia los lados, manteniéndolos paralelos al suelo, y pide ser medido desde la punta del dedo medio de la mano derecha, hasta la punta del dedo medio de la mano izquierda. El interventor le mide y le atribuye una cuantía de 205 mil dólares.

Cuando llega el turno del tercer General, para asombro de todos, pide ser medido de la punta del pene hasta los testículos; los presentes responden con una sonora carcajada. El verificador intenta disuadirlo durante algunos minutos, pero al ver que el General se mantenía firme en sus propósitos, decide concederle su voluntad mandándole bajarse los calzoncillos. Coloca una punta de la cinta métrica en la extremidad del pene y entonces, cuando está comenzando a medir, exclama:

"¡Pero dónde diablos están los testículos!"

"En Vietnam", responde el veterano tercer General.

Adios Mamá!!!


Un hombre joven estaba de compras en el supermercado, cuando notó que una viejecita lo siguía por todos lados. Si él paraba, ella paraba, además dequedársele viendo!
Al fin, camino a la Caja , ella se atrevió a hablarle y volteándose ledijo; "Espero que no lo haya hecho sentirse incómodo; Es solo que usted se parece mucho a mi hijo que recien fallecido."
El joven con un nudo en la garganta, replicó que estaba bien, que no había problema.
Sé que lo que le voy a pedir es algo poco común, pero si usted me dijera 'Adiós mamá" cuando me vaya del supermercado, me haría muy feliz! El joven sabiendo que seria un gesto que llenaría el corazón y espíritu de la viejecita, accedió.
Entonces, mientras la viejita pasaba por la caja registradora se voletó y sonriendo, con la mano le dijo adiós HIJO! y el lleno de amor y ternura le respondió efusivamente "ADIOS MAMÁ"
El hombre, contento y satisfecho por que seguramente había traído un poco de alegría a la viejecita, continuó a pagar sus abarrotes.
"Son $423.85" le dijo la cajera.
"Por qué tanto si solo llevo cinco cosas!"
Y la cajera le dice "Si, pero su MAMA dijo que usted pagaría por sus cosas también"

Así que no confíes en ninguna tierna y apacible viejecita!!!!!!

El Tratamiento


Una mujer de 25 años le cuenta a una amiga sobre su matrimonio con un señor de 65.

"Es tan caballero: me trae flores todos los días, me regala bombones, me lleva de paseo, fuimos de vacaciones a Hawai, me compra ropa todas las semanas, cine, teatro, cenas en los mejores restaurantes, joyas, etc."

"¿Y en la cama?", pregunta la amiga.

"En la cama hacemos el tratamiento".

"¿Cuál tratamiento?"

"Él trata y yo miento".

La Lombriz de los 5 dólares


El nieto encuentra una lombriz tratando de volver al agujero de donde salió, y le dice a su abuelo:

- Abuelo, te apuesto a que soy capaz de meter la lombriz dentro de su agujero.

- ¿Si?... Te apuesto 5 dólares a que no puedes. La lombriz es muy blandita y flexible, no vas a poder meterla en un orificio tan chico.

El nene acepta la apuesta, corre hacia el interior de la casa, y vuelve con un aerosol de spray de cabello. Rocía al invertebrado, y este queda recto y duro. Inmediatamente procede a introducirlo en el orificio.

El abuelo, aceptando la derrota, le paga los 5 dólares correspondientes.

Inmediatamente el abuelo se mete a la casa con la lata de spray. A la media hora sale y le da otros 5 dólares al nieto.

- Pero abuelo, ya me diste los 5 dólares.

- Si, pero éstos te los manda tu abuela...






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