lunes, 28 de marzo de 2011

El Injerto.... la solución para cosechar la fruta antes de 3 años y mantener las cualidades vegetativas y de produción de la planta madre.

El injerto es un método de propagación vegetativa artificial de los vegetales en el que una porción de tejido procedente de una planta (la variedad o injerto propiamente dicho) se une sobre otra ya asentada  (el patrón, portainjerto o pie), de tal modo que el conjunto de ambos crezca como un solo organismo.
El injerto se emplea sobre todo para propagar vegetales leñosos de uso comercial,
sean frutales u ornamentales.

El injerto se hace con el fin de conseguir varios objetivos distintos:

Resistencia:
En las especies de interés comercial, la finalidad más común es la resistencias a enfermedades presentes en el suelo que imposibilitarían el normal desarrollo de la variedad si ésta se plantase directamente. De ese modo, el vegetal que podría resultar afectado no entra realmente en contacto con los patógenos, mientras que el patrón que es resistente cumple la función de estrato intermedio aislante. En estos casos, el patrón se reduce por lo común al sistema radical. Las plagas controladas de este modo suelen ser hongos o nematodos; en el caso de la vid, por ejemplo, los cultivares europeos producen un fruto de mayor calidad, pero son sensibles a la filoxera (insecto), mientras que los de origen americano son resistentes a éste. La casi totalidad de los viñedos de la actualidad emplean injertos de los primeros sobre raíz americana para evitar la afección.

Nutrición:
Del mismo modo, los injertos pueden utilizarse para cultivar variedades con requerimientos relativamente estrictos en materia de nutrición sobre pies más rústicos. Esta práctica es generalizada en el caso de los cítricos, en que se utilizan pies capaces de sobrevivir en suelos pobres (como la naranja espinosa y la naranja amarga) para injertar otras especies de mayor interés comercial.

Reproducción:
En el caso de híbridos obtenidos artificial o naturalmente que poseen características deseables, la reproducción por injertos es la única manera de obtener ejemplares que las conserven. Este es el caso de la mayoría de variedades de frutales sin semilla, que se producen in vitro y se injertan luego sobre pies ya asentados.

Aceleración del ciclo:
El uso de injertos permite acelerar la madurez reproductora de plántulas seleccionadas, aprovechando la madurez del pie. También permite iniciar nuevas plantaciones injertando ramas adultas en pies ya establecidos. Las ramas adultas conservan su edad y pueden producir frutos al año siguiente.

Enanización:
El uso de ciertos pies permite obtener variedades de tamaño reducido, que facilitan la cosecha en el caso de las especies de valor comercial, o poseen interés como ornamentales. Los pies enanizantes, o de bajo vigor, permiten tener mayor cantidad de plantas en una superficie dada sin que la reducción del rendimiento de cada una de ellas sea proporcional a su reducción de tamaño. De esta manera, se pueden alcanzar mayores producciones, sobre todo, cuando el enanismo se potencia con la precocidad.


Por ejemplo, en un mismo árbol se pueden tener diferentes frutas. Por ejemplo, se toma un limonero como pie y se le injertan naranjas, pomelos, limones y mandarinas.
Otra utilidad es que, si se siembra una semilla de palta y esta germina y se hace un árbol, pueden pasar hasta 15 años para que de frutos; pero si a ese arbolito cuando empieza a crecer se lo injerta con una ramita de un árbol de palta que ya esta en producción, le lleva de 1 a 3 años máximo en producir frutos.




ACLARACIÓN: Los meses están referidos al hemisferio sur, es decir, para el hemisferio norte tomar octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo como abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre respectivamente.




INJERTO DE CHAPA

Este tipo de injerto se hace en octubre, noviembre y diciembre (hemisferio sur) a ojo velando, es decir, que las yemas brotan el mismo año y en enero, febrero y marzo (hemisferio sur) a ojo durmiente, es decir, que la chapa o placa agarra bien, pero las yemas no brotan hasta la primavera siguiente. Este método de injerto funciona bien en los cítricos, en el olivo y en los algarrobos.

Como ejemplo se pone un injerto de naranjo Washington Navel sobre limonero.

Método:

En primer lugar se corta con el cuchillo de injertar la corteza del patrón en una zona lisa y sin yemas, haciendo dos cortes horizontales unidos por un corte vertical en forma de H acostada. Luego con ayuda del cuchillo de injertar se despega la corteza de la madera de cada lado como si abriésemos una ventana y se recorta un poco la corteza de cada lado en sentido vertical, para que luego no cubra completamente la chapa. Obsérvese el cambium más claro bajo la corteza, que es la única parte del árbol que crece y debe entrar en íntimo contacto con el cambium de la chapa.



A continuación con el cuchillo de injertar se hacen dos cortes horizontales completos en la corteza de una rama de la variedad a injertar, rodeándola completamente, seguidos de otro corte vertical que una ambos cortes horizontales. Luego con la ayuda del cuchillo se despega la corteza y se saca entera. Esto es la chapa a injertar, que puede tener una, dos y hasta tres yemas.



La chapa ya despegada y preparada para ser injertada.



En este caso la chapa tiene dos yemas, señaladas por los dos pecíolos de las hojas, que habremos cortado para disminuir la transpiración del injerto. Obsérvese el cambium interior de color más claro y jugoso, que es la parte viva de la chapa y es lo que debe unirse íntimamente con el cambium del patrón.



A continuación se coloca la chapa en la ventana del patrón, con las dos partes de la corteza ya rebajadas, para que no cubran completamente la chapa. Obsérverse que la chapa y la ventana del patrón tienen las mismas medidas.



Aquí se aprecia mejor la corteza rebajada del patrón, dejando descubiertas ambas yemas con los pecíolos. La corteza de la chapa, tanto en su parte superior como en su parte inferior, debe coincidir con la corteza de la ventana del patrón, para que haya una continuidad, una vez agarrado el injerto.



Seguidamente se ata el injerto con cinta plástica transparente, especial para injertos de cítricos. Esta cinta es la misma que se utiliza para los injertos en tomateras y sandías. Es muy resistente, muy fácil de manejar y su transparencia permite ver el estado del injerto. Una vez rodeado completamente el injerto, simplemente se hacen dos nudos simples con los dos cabos de la cinta.



Pasados unos 10 días, si el injerto ha agarrado, los pecíolos se caen nada más tocándolos con el dedo y dejan una herida bien verde en la chapa.
A los 15-20 días se desata el injerto y, si no han brotado ya las yemas, no tardan demasiado en hacerlo.



INJERTO DE CHIP MALLORQUÍN

Este tipo de injerto se puede hacer en primavera, cuando el patrón y el injerto están en pleno crecimiento. También se puede hacer en verano, pero en este caso la yema no se desarrolla hasta la primavera siguiente.
Este método de injerto es especial para higueras y otros ficus, pero también sirve para cualquier árbol o arbusto de madera blanda. Se han hecho varios injertos de chip mallorquín injertando yemas de datura arbórea o floripondio de flores rojas sobre otro floripondio de flores blancas, dando lugar a un árbol con flores de dos colores. También es un buen método para la Palta y el Mango.

Como ejemplo se pone un injerto de higuera bífera (que da dos cosechas de higos) sobre una higuera borde nacida de semilla de unos 4 años.

Método:

En primer lugar se hace un corte pequeño en el patrón en forma de lengüeta de arriba abajo y luego otro corte más arriba de unos 3 ó 4 centímetros, también en forma de lengüeta más alargada, cortando hasta llegar a la lengüeta inferior y quitando un trozo de corteza con un poco de madera.



En esta imagen se aprecia muy bien la forma del corte y las tres capas del tallo:
A) La capa exterior con la piel o corteza muerta y justo debajo el floema o corteza viva.
B-) La capa intermedia muy delgada o cambium, que es la única parte del árbol que crece: hacia fuera dando el floema o corteza y hacia dentro dando el xilema o madera.
C) La capa interna con el xilema o madera tierna y viva, la cual, al lignificarse y endurecerse, muere y da lugar a la madera propiamente dicha.



A continuación se corta un escudete con un poco de madera que contenga una yema sin desarrollar y una hoja, la cual debe cortarse dejando el pecíolo.



El escudete con madera o chip debe ser de madera tierna del mismo año, o sea, que aún no esté lignificada del todo. El chip debe tener la misma forma exacta del corte que hemos hecho antes al patrón. Se aprecia la yema sin desarrollar y el corte inferior en semibisel que encajará en la lengüeta inferior del corte del patrón.



El pecíolo de la hoja cortada nos sirve para manipular con facilidad el chip, sin tocar la parte interna, lo cual debe evitarse para no contaminar con bacterias y hongos el corte, lo cual haría fracasar el injerto.



Aquí se aprecian muy bien las tres capas de cualquier planta lignificada. La parte blanca interna es el xilema en vías de lignificación. Le sigue el xilema vivo que poco a poco se va lignificando hacia dentro. Luego viene una capa delgadísima en forma de línea verde que es el verdadero cambium, la única capa que crece y que debe ponerse en íntimo contacto con el cambium del patrón para que se produzca su unión y el injerto tenga éxito. A continuación le sigue hacia fuera el floema o corteza viva, seguida de la corteza muerta y seca.



A continuación se coloca el chip en el corte del patrón, ajustándolo bien para que coincidan las tres capas antedichas.
Al patrón se le pueden hacer varios injertos a la vez, incluso de diferentes variedades de higuera.



Seguidamente se ata el injerto con cinta plástica transparente. Esta cinta es la misma que se utiliza para los injertos en tomateras y sandías. Es muy resistente, muy fácil de manejar y su transparencia permite ver el estado del injerto. También se puede atar con rafia de injertar.
Obsérvese que ha quedado el pecíolo fuera. Esto tiene dos finalidades: por una parte los jugos del pecíolo sirven en los primeros días como alimento e hidratación del chip, el cual los reabsorbe para sobrevivir y por otra parte, si el injerto agarra, al cabo de unos 8 -12 días, al tocar el pecíolo con el dedo, éste cede fácilmente y se desprende del chip, dejando en él una marca bien verde y sana. En cambio si el injerto fracasa, el pecíolo cae con dificultad o se queda pegado al chip muerto y seco.



Han pasado 8 días y, al hacer una ligera presión con el dedo sobre el pecíolo, éste se ha desprendido con mucha facilidad, lo cual es indicativo de éxito.



En esta imagen se ve la marca bien verde y sana dejada por el pecíolo al desprenderse. Este detalle significa que el chip está bien vivo y que ya recibe nutrientes y agua del patrón.
En esta fase hay que esperar una semana más y luego desatar el injerto, volviéndolo a atar enseguida, pero dejando la yema descubierta, para que pueda brotar.



Pasadas unas semanas la yema del chip empieza a brotar. En este momento o un poco antes, si se está seguro de que el injerto ha agarrado, se corta el patrón por encima del injerto. En otras especies esto no se debe hacer hasta que los brotes del injerto midan 10 ó 15 cm, pero en el caso de los ficus en general se puede hacer sin problemas, dada su facilidad para rebrotar tras una poda enérgica, sin demasiado peligro de ahogar al patrón o el brote del injerto.



Una semana después el brote mide unos 4 cm. Ya tenemos una higuera de la variedad deseada.



Y aquí está después de 27 días. Ha crecido 30 cm.





INJERTO DE CORONA BAJO BOLSA DE PLÁSTICO

Este tipo de injerto se puede hacer en primavera en cualquier árbol o arbusto de hoja perenne, ya que precisa que el árbol ya esté despierto de su letargo invernal y la corteza del patrón se despegue con facilidad.
Se han hecho injertos con éxito con esta técnica en naranjo, limonero, mandarino, kumquat, pomelo y palta. En los árboles y arbustos de hoja caduca la técnica es la misma, pero se hace desde mediados hasta finales de invierno y se puede prescindir de la bolsa de plástico. En estos árboles caducos también se puede hacer este tipo de injerto en plena vegetación, desde finales de noviembre hasta mediados de febrero (hemisferio sur), tratándolos como si fueran de hoja perenne, utilizando la misma técnica descrita a continuación.

Como ejemplo se pone un injerto de mandarino de Filipinas sobre limonero.

Método:

En primer lugar se corta con un serrucho una rama del patrón.



A continuación con el cuchillo de injertar se hace un corte vertical en la corteza del patrón de unos 5 cm.



Con la ayuda de la parte posterior del cuchillo de injertar se despega la corteza del patrón.



A continuación se toma una ramita de la variedad a injertar, se le cortan las hojas, excepto la superior, dejando el pecíolo y con el cuchillo de injertar se rebaja uno de los lados de la ramita en semibisel. Debemos evitar tocar con los dedos la parte cortada.



Aquí vemos como queda el corte en semibisel.



A continuación se introduce la estaquita por el lado biselado dentro del corte del patrón, introduciendo toda la parte biselada, de manera que ambos cortes contacten íntimamente y se pueda producir su unión.



Así queda introducida la estaquita.



Seguidamente se ata el injerto con rafia verde o blanca y se embadurna todo el injerto con mastic de injertar, sin olvidarnos de la parte superior del corte del patrón y la parte superior de la estaquita. De esta manera queda herméticamente sellado el injerto, con lo que se evita su secado por transpiración.



Luego se moja con agua limpia la estaquita y se cubre el injerto con una bolsa de plástico transparente, evitando así que la estaquita se seque.
Pasados unos 15 ó 20 días, ya se puede retirar la bolsa, ya que en este tiempo ambos cambiums ya se han unido y el patrón ya suministra agua y nutrientes al injerto.
Cuando las yemas de las estaquitas brotan, se espera a que los brotes tengan unos 10 ó 15 cm y luego se desata la rafia. En caso de estar en una zona azotada por los vientos, se atan ramas al patrón y se sujetan a ellas los brotes tiernos para que no se rompan.



Así ha quedado el limonero tras injertar sus cinco ramas.



Este es el resultado tras 40 días. Las yemas han brotado y ya miden 4 cm.
Cuando midan unos 10 cm. Se quita la atadura para que no ahogue el injerto y la savia pueda pasar sin dificultad.



Pasados unos meses, ya sin la atadura, los brotes miden más de 30 cm. y el injerto está consolidado. Abajo a la derecha se ve otro injerto sobre el mismo patrón de limonero.





INJERTO OMEGA

Este tipo de injerto se puede hacer en todos los árboles y arbustos, tanto de hoja caduca como de hoja perenne, en cualquier mes comprendido entre finales de invierno y principios de otoño. En los injertos omega de árboles y arbustos de hoja perenne hay que cubrir el injerto con una bolsa de plástico. También deben cubrirse los injertos de hoja caduca si se hacen en plena vegetación, pero no si se hacen cuando el árbol está aún hibernando.
Un detalle importante a tener en cuenta es que la estaca a injertar y el patrón deben tener exactamente el mismo grosor.

Como ejemplo se pone un injerto de kiwi hembra sobre kiwi macho.

Método:

En primer lugar se corta con unas tijeras de podar un trozo de tallo con una yema de la planta a injertar y seguidamente se procede a hacerle el corte omega en su parte inferior con un aparato especial para este tipo de injertos.



Acá se puede ver estos alicates especiales. Professional Grafting Pliers.



Y aquí se aprecia la cuchilla en forma de omega.



El mismo trozo de tallo anterior visto de lado.



En el patrón se hace un corte invertido con el mismo aparato, donde encajará exactamente el injerto.



A continuación se acopla el injerto en el patrón, introduciéndolo de lado, respetando la curvatura en omega.



Aquí se puede ver en detalle el anclaje perfecto del injerto en el patrón.



A continuación se ata con cinta plástica especial para injertar tomateras y sandías, se embadurna con mastic de injertar el extremo superior del injerto para que no pierda agua y no sea atacado por hongos y se deja sin cubrir con una bolsa de plástico, por ser de hoja caduca y estar todavía hibernando.





INJERTO DE ESCUDETE

Este tipo de injerto se hace en octubre, noviembre y diciembre (hemisferio sur) a ojo velando, es decir que la yema brota el mismo año y en enero, febrero y marzo (hemisferio sur) a ojo durmiente, es decir que el escudete agarra pero la yema no brota hasta la primavera siguiente. Es el injerto típico de los cítricos y los rosales. También se utiliza con éxito en otros frutales como el melocotonero, nectarino, olivo, algarrobo, almendro, etc. de preferencia en pleno verano sobre ramas nuevas del mismo año.

Como ejemplo se pone un injerto de naranjo Navelate sobre limonero.

Método:

En primer lugar se corta con el cuchillo de injertar la corteza del patrón en una zona lisa y sin yemas, haciendo un corte horizontal y otro vertical que va desde el corte horizontal hacia abajo varios centímetros, en forma de T.



A continuación, ayudándonos con el cuchillo de injertar, se despega la corteza de ambos lados como si abriésemos una ventana.



Aquí vemos en detalle como se despega la corteza, dejando al descubierto el cambium, blanco y jugoso.



Seguidamente tomamos la rama de la variedad a injertar y con el cuchillo de injertar cortamos la corteza en forma de escudete, procurando que quede en la parte ancha superior una yema buena con el pecíolo de una hoja, que habremos cortado para disminuir la transpiración del escudete. Luego, haciendo palanca con cuidado con el cuchillo de injertar, despegamos el escudete, evitando tocar con el cuchillo la parte interna de la yema.



Así debe quedarnos el escudete, con su forma típica de escudo medieval.



Visión lateral del escudete con el pecíolo cortado. Al manipular el escudete debemos evitar tocar con los dedos la parte interna y jugosa, que es el cambium, la parte viva que crece y se une íntimamente al cambium del patrón. Para evitar tocarlo, debemos tomar el escudete por el pecíolo.



Aquí vemos la parte interna del escudete con el cambium y varios puntitos verdes que corresponden de arriba abajo a la parte interna de la yema, la base del pecíolo de la hoja (dos pequeños puntitos) y luego más abajo el esbozo de una espina, que en este caso no se ha desarrollado. Debemos evitar tomar los escudetes de una yema con espina, ya que al intentar despegarlos, la espina no se despega y rompe el escudete.



A continuación tomamos el escudete por el pecíolo y lo introducimos en la ventanita abierta del patrón.



Si hemos despegado bien la corteza del patrón, la introducción del escudete es muy fácil.



Una vez introducido debemos encajarlo perfectamente en la abertura del patrón, procurando que la parte superior del escudete contacte con el corte horizontal del patrón, para que, una vez agarrado el injerto, haya una continuidad en las cortezas.



Y por último atamos el injerto con cinta plástica transparente, dejando fuera el pecíolo, que nos servirá para saber si el escudete ha agarrado, ya que, en caso de haber agarrado, a los 12 ó 15 días, al tocarlo con el dedo, se despegará con mucha facilidad, dejando en el escudete una herida bien verde. En cambio, si no ha agarrado, el pecíolo se seca y queda pegado al escudete, de manera que, si se despega, deja una herida marrón en el escudete, lo cual significa que éste ha muerto y el injerto no ha agarrado.



Pasados unos 20 ó 25 días, la yema brota y ya podemos desatar la cinta plástica. Esta cinta es la que se usa habitualmente para los injertos de tomateras y sandías. En caso de no tener esta cinta, la atadura se puede hacer sin problemas con rafia verde o blanca.



INJERTO DE ESTACA LATERAL SUBCORTICAL

Este tipo de injerto se puede hacer con éxito desde mediados del invierno hasta finales de la primavera en distintos árboles, dependiendo de la especie, ya que precisa que el patrón esté empezando a despertar del letargo invernal y su corteza se despegue ya con facilidad. En los siguientes árboles de hoja caduca se puede hacer este tipo de injerto, pistacho, almendro, melocotonero, ciruelo, cerezo, albaricoque, níspola, membrillo, manzano, granado y caqui. También se puede hacer en los siguientes árboles de hoja perenne, ya que es igual de exitoso, pero debe cubrirse el injerto con una bolsa de plástico; níspero del Japón, todas las especies de cítricos, aguacate, mango, los árboles de hoja caduca en plena vegetación incluso en verano y algunas coníferas ornamentales (Juniperus, Thuia).

Como ejemplo se ponen varios injertos de estacas o púas de pistacho hembra sobre pistacho borde.

Método:

En primer lugar se hace un corte en T en una zona lisa de la corteza del patrón con el cuchillo de injertar. Con mucho cuidado y ayudándose con el separador del cuchillo de injertar se despega la corteza como si se abriera una ventana.



Se rebaja la estaca o púa a injertar por un solo lado en semibisel.



Lado no biselado de la estaca.



Se introduce la estaca por el lado biselado debajo de la corteza levantada del patrón.



No es necesario introducir la estaca bajo los dos lados de la corteza levantada, es suficiente que se introduzca en uno de los dos lados. El resultado es el mismo, ya que lo más importante es contactar íntimamente la parte biselada de la estaca con el cambium subcortical del patrón.



En este caso queda una yema introducida, lo cual es una ventaja en el caso de que, una vez agarrado y brotado el injerto, el viento rompa el injerto. Si queda la parte introducida, la yema puede brotar y salvar el injerto.



Seguidamente se ata fuertemente el injerto con rafia de injertar.



Se embadurna la unión con pasta selladora.



Aquí se ven dos injertos laterales subcorticales a distintos niveles en la misma rama de pistacho borde.
Y ya están hechos los injertos laterales subcorticales. Este tipo de injerto es una variante del injerto de hendidura lateral, cambiando el corte del patrón en forma de lengüeta por el corte en T de la corteza, igual al corte del injerto de escudete, pero cambiando el escudete por una estaca.
Este tipo de injerto se puede hacer en todos los árboles y arbustos, tanto de hoja caduca como perenne, con la salvedad de que en los de hoja perenne se sustituye la estaca por un esqueje con hojas y se cubre el injerto con una bolsa de plástico transparente durante varias semanas, para que no se deshidrate. Otra circunstancia a tener en cuenta es que el patrón debe estar a punto de despertar de la hibernación, para poder despegar la corteza con facilidad.



Acá se ve el resultado, pasados unos dos meses.
Tras brotar la yema de la estaca, se ha cortado la parte superior del patrón, para que toda la savia vaya al injerto y crezca vigoroso. Pasadas un par de semanas, hay que quitar la atadura de rafia, para que ésta no estrangule al injerto, dificultando el paso de la savia.





INJERTO DE HENDIDURA PLENA SIMPLE

Este tipo de injerto se puede hacer en todas las rosáceas arbóreas de hoja caduca en hibernación y otros árboles siempre que sean de hoja caduca y estén hibernando en el momento de realizar el injerto, es decir, desde mediados hasta finales de invierno.
Se ha hecho con éxito en almendro, melocotonero, ciruelo, cerezo, guindo, membrillo, níspola, albaricoquero, manzano, kivi, peral, pistacho, nashí y granado.También se puede hacer en árboles y arbustos de hoja perenne desde finales de invierno hasta finales de primavera, cambiando la estaca por un esqueje con hojas y cubriendo el injerto con una bolsa de plástico transparente durante varias semanas, para evitar su deshidratación.
El mismo método anterior se puede aplicar a las vides de viñedo y vides de emparrado en pleno verano desde finales de diciembre hasta principios de febrero, escogiendo las estacas o púas de sarmientos nuevos del año todavía ligeramente verdes y con una yema ya madura (este método en verde recibe el nombre de injerto herbáceo). El injerto en la Vid se hace igual que en las especies ya señaladas con una estaca con una sola yema o a lo sumo dos, cortando la hoja que acompaña a la yema dejando el pecíolo y mojando la estaca con agua limpia una vez realizado el injerto. Después se cubre el injerto con una bolsa de plástico durante 2 ó 3 semanas, protegiéndolo del sol intenso con la sombra de una rama. Suelen agarrar rápidamente y, si se hacen antes de acabar el mes de enero, la yema brota a los 15 o 20 días.

Como ejemplo se pone un injerto de estaca o púa de cerezo sobre hijuelo de guindo.

Método:

En primer lugar se corta con unas tijeras de podar el hijuelo o patrón a la altura deseada, pensando en la altura que queremos que tenga el árbol injertado.



Se parte por la mitad en sentido longitudinal el patrón con un cuchillo de injertar.



El corte conviene que sea de entre 5 y 10 cm., dependiendo del grosor de la estaca a injertar: cuanto más gruesa sea más largo debe ser el corte.



El patrón partido en forma de V, donde se insertará la estaca del injerto.



Con el cuchillo de injertar se rebaja la púa o estaca a injertar por los dos lados en bisel como una cuña ( Es muy importante que el patrón y la estaca a injertar tengan exactamente el mismo diámetro).



La estaca rebajada en forma de cuña vista de lado.



Se mete la estaca dentro del corte longitudinal del patrón, procurando que la corteza del patrón y la de la estaca se toquen, a fin de que el cambium de ambos pueda unirse.



Se ajustan bien las dos partes del injerto.



Se ata la unión con rafia de injertar.



Esta pasta o mástic de injertar es excelente, ya que, una vez seca, adquiere consistencia de plástico, impermeabilizando perfectamente el injerto y evitando pérdidas de humedad, así como también impidiendo el desarrollo de hongos, que podrían pudrir el injerto, por poseer sustancias fungicidas.



Si se ha recortado el extremo de la estaca quitando la yema terminal (cosa muy conveniente ya que ello estimula la brotación de las yemas laterales), se debe poner también mástic de injertar para que no se seque la estaca.



Se prosigue el embadurnado de todo el injerto, para conseguir un cierre hermético.



Y ya está hecho el injerto de hendidura plena simple. Ahora sólo falta esperar unas semanas, para ver los resultados.



Pasados 50 días éste es el resultado.





INJERTO DE HENDIDURA PLENA DOBLE

Este tipo de injerto se puede hacer desde mediados hasta finales de invierno en todas las rosáceas arbóreas de hoja caduca en hibernación: peral, manzano, cerezo, almendro, albaricoquero, ciruelo, guindo, níspola, membrillo, acerolo, espino albar, serbal, nashí, etc.. y en cualquier otro árbol de hoja caduca y madera dura: caqui, pistacho, azufaifo, roble, olmo, etc. También se puede hacer en árboles y arbustos de hoja perenne desde finales de invierno hasta finales de primavera, cambiando la estaca o púa por una ramita o esqueje con hojas y cubriendo el injerto con una bolsa transparente durante varias semanas, para evitar la deshidratación.

Como ejemplo se pone un injerto de dos púas o estacas de níspola (Mespilus germanica) sobre un hijuelo o patrón de peral borde.

Método:

Tras cortar el hijuelo a la altura deseada, se parte por la mitad en sentido longitudinal con el cuchillo de injertar.



Se preparan dos estacas o púas de níspola, rebajándolas por los dos lados en bisel con el cuchillo de injertar. A continuación se introducen en el corte longitudinal en V del patrón, ajustándolas bien de manera que las cortezas externas de ambas estacas contacten y se alineen con la corteza del patrón, a fin de que los cambiums se fusionen.



Se atan bien con rafia de injertar.



Se embadurna todo bien con mástic o pasta selladora, sin olvidarse de los extremos recortados de ambas estacas.
Y ya está hecho el injerto de hendidura plena doble. Pasadas varias semanas se verá el resultado.



Pasados 50 días éste es el resultado. La estaca de la izquierda aparentemente va más retrasada en la brotación, debido a que sus yemas terminales son florales con un capullo en cada una de ellas.




Bueno, eso es todo. Espero les sirva la info y se animen a injertar.
Siguiendo los pasos tienen altas posibilidades de que sus injertos agarren, pero si no les sale la primera vez no se desanimen e inténtelo nuevamente.



INJERTO EN CONÍFERAS

Las coníferas, por su savia resinosa, deben injertarse en pleno invierno, cuando emiten menos resina por estar en el período de descanso. Se injertan por el método de hendidura lateral bajo bolsa de plástico, conservando el ápice del patrón, que estira la savia hacia arriba, la cual pasa por el injerto y favorece su agarre. Si el patrón es muy joven se hace un único injerto de hendidura plena simple con una ramita del mismo grosor que el patrón. Si se trata de un patrón más crecido, se hace un injerto de hendidura lateral con una ramita de menor grosor que el patrón. En este último caso se le pueden hacer varios injertos al mismo tiempo y a distintas alturas.
En el caso que se presenta el patrón es más grueso que la ramita a injertar y por lo tanto el injerto es de hendidura lateral.

Como ejemplo se pone un injerto de pino piñonero (Pinus pinea) sobre pino carrasco (Pinus halepensis).

Método:

El patrón es un pino carrasco sano y vigoroso de unos 7 años.



Se escoge una zona del tallo lisa y recta cercana al ápice del patrón.



Con el cuchillo de injertar se hace un corte hacia abajo en la corteza en forma de lengüeta, profundizando un poco hasta la madera.



Aquí vemos el corte ya terminado.



El mismo corte anterior.



Esta es la ramita a injertar. Se debe elegir una ramita sana y a ser posible de la parte del pino piñonero que mira al sur (hemisferio norte), por recibir más energía solar y tener más azúcares en sus hojas y tallo.



Después de arrancar las hojas inferiores, con el cuchillo de injertar se rebaja la parte inferior de la ramita en doble bisel.



La otra cara del corte en doble bisel.



El doble bisel visto de lado.



Se procede a introducir la ramita en el corte del patrón.



Se ajustan bien las dos partes del injerto.



Se atan con cinta plástica transparente o con rafia. Si con el atado se cubre bien toda la zona del injerto, no hace falta poner mástic de injertar.



Acá se ve el injerto acabado.
Para evitar que la ramita injertada se deshidrate se moja bien con agua bien limpia.



A continuación se cubre la ramita mojada con una bolsa de plástico transparente y se ata por su parte inferior.
Si el patrón está en una zona muy soleada, se cubre el injerto con una rama atada por encima, para que le haga sombra.



Pasados 30 días se quita la bolsa de plástico y, cuando la yema de la ramita brote en primavera, se desata el injerto. Pasados unos días se corta el ápice del patrón por encima de la ramita injertada y paulatinamente a lo largo de unas semanas se van podando todas las ramas del patrón, hasta que solamente quede el injerto.






Por último les dejo una LISTA DE COMPATIBILIDADES ENTRE INJERTOS Y PATRONES

Patrones compatibles para los distintos frutales de clima mediterráneo y subtropical. En todos los casos el mejor patrón es siempre, salvo excepciones, el árbol borde o franco nacido de semilla de la misma especie que el injerto. Las pocas excepciones son, por ejemplo, el membrillo que es el mejor patrón para el peral común, el limonero que es el mejor patrón para el kumquat y el limequat, el lentisco y la cornicabra que son excelentes patrones para el pistacho.


- El ALMENDRO se puede injertar sobre: Almendro franco, dulce o amargo, Damasco, Ciruelo de diversas variedades, Durazno, Nectarina.
- El AVELLANO solamente sobre avellano.
- El CASTAÑO sobre cualquier otra especie del género Castanea: sativa, mollissima, etc...
- El CEREZO se puede injertar sobre: Cerezo, Guindo (Prunus cerasus).
- El CIRUELO sobre: Ciruelo franco, Almendro, Damasco, Durazno, Nectarina.
- El DAMASCO se puede injertar sobre: Damasco franco, Almendro, Ciruelo, Durazno, Nectarina.
- El DURAZNO se puede injertar sobre: Durazno franco, Almendro, Nectarina, Ciruelo, Damasco.
- El GRANADO solamente sobre otro granado.
- El GUINDO sobre: Guindo franco o borde, Cerezo.
- La HIGUERA solamente sobre otra higuera y el cabrahigo.
- El KUMQUAT, LIMEQUAT y CITRANGEQUAT sobre cualquier otro cítrico, especialmente el limonero y el Poncirus trifoliata.
- El LIMERO sobre cualquier otro cítrico.
- El LIMONERO también sobre cualquier otro cítrico, especialmente el limonero franco y el naranjo amargo.
- El LUCUMO DEL PERU solamente sobre otro lúcumo, salvo en los trópicos donde hay especies de Pouteria compatibles.
- El MANDARINO sobre cualquier otro cítrico, especialmente el naranjo amargo.
- El MANGO solamente sobre otro mango, salvo en los países tropicales donde también se puede injertar sobre otras ANACARDIACEAS tropicales del género Mangifera.
- El MANZANO se puede injertar solamente sobre otro manzano.
- El MEMBRILLO sobre: Membrillo franco, Peral, Nispero del Japón, Peral Nashí, Níspola.
- La MORERA BLANCA (Morus alba y Morus alba var. pendula) sobre: Morera negra (Morus nigra), Morera roja (Morus rubra).
- La MORERA NEGRA se puede injertar sobre: Morera blanca (Morus alba y Morus alba var. pendula), Morera roja (Morus rubra).
- El NARANJO se puede injertar sobre cualquier otro cítrico, especialmente el naranjo amargo.
- La NÍSPOLA (Mespilus germanica) sobre: Membrillo franco, Níspola franca, Peral, Nispero del Japón, Peral Nashí.
- El NOGAL sobre: Nogal común (Juglans regia), Nogal negro norteamericano (Juglans nigra).
- El OLIVO sobre: Olivo (Olea europea europea), Acebuche (Olea europea sylvestris).
- La PALTA se puede injertar sobre: Palta o Aguacate (Persea gratisima o americana), Viñátigo canario (Persea indica).
- El PERAL se puede injertar sobre: Peral borde, Membrillo (Cydonia oblonga), Níspero del Japón (Eryobotria japonica), Níspola (Mespilus germanica), Peral Nashí (Pyrus pyrifolia).
- EL PISTACHO sobre: Lentisco (Pistacia lentiscus), Cornicabra (Pistacia terebinthus), Pistacho franco.
- El POMELO , TANGELO y CHIRONJA DE PUERTO RICO sobre cualquier otro cítrico, especialmente el pomelo franco, el limonero y el naranjo amargo.
- La VID solamente sobre vid.



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