lunes, 15 de agosto de 2011

De ladrillero a Nevero de nieve de garrafa....

De ladrillero a nevero de nieve de garrafa



DON ELÍAS TUVO QUE ABANDONAR SU TRABAJO DE PRODUCTOR DE ADOBONES




Una jornada de trabajo más acaba de comenzar para Elías Hernández a través de la zona oriente de Torreón y gran parte de Matamoros, hoy espera vender más helados pues el calor en la región es sofocante.
[Nostalgia. Al pasar frente al ejido Santo Tomás el ahora heladero recordó los casi veinte años que trabajó haciendo ladrillos en el campo.]



Cansado de llevar empujando su triciclo, Elías pasa frente a un obrador abandonado en el ejido Santo Tomás de Matamoros, esta situación le hace recordar los días en que trabajaba produciendo ladrillos y las ganancias eran mejores.

"No tenía la gran vida pero estábamos bien, nos alcanzaba para vivir honradamente y mucha gente compraba los ladrillos en aquella época", cuenta el ahora heladero.

Durante casi veinte años Elías se especializó en la construcción de obradores para elaborar ladrillos en la periferia de Matamoros, sus ventas se extendían por toda la región y cada vez más personas querían asociarse con él.

A mediados de los setentas las autoridades de los gobiernos comenzaron a realizar estudios junto con algunas organismos que finalmente arrojaron resultados negativos para Elías y muchos de sus compañeros: las ladrilleras eran altamente contaminantes.

"Al principio no nos sancionaron, nunca nos prohibieron trabajar ni mucho menos y a mí no me tocó lo de las reubicaciones...lo que hicieron fue abrir la venta para otros materiales que sí nos afectaron mucho".

POCAS OPCIONES
Luego de esta apertura comercial en la región muchos trabajadores como Elías decidieron cambiar sus obradores de adobe por labores en las ciudades, ahora debían aprender a vender golosinas en las calles, realizar labores domésticas o inclusive mendigar en los cruceros.

En 1976, con unos pocos ahorros que logró reunir, el antes ladrillero ahora se desempeñaría como vendedor de paletas y nieves en las escuelas y las calles.

"Cuando todo mundo está en sus casas con los ventiladores y en la sombrita yo ando abajo del sol a ver quién me compra, por eso no me quedo quieto y siempre ando desde las joyas en Torreón hasta por las meloneras en Matamoros", dice el hombre mientras toca unas campanitas en el manubrio.

A 35 años de que su negocio en el campo terminara, hoy le quedan muchos kilómetros por recorrer a Elías, sabe que las horas de mayor calor y sol es donde la ganancia se concentra, a pesar de que vive entre carencias y ya cuenta con casi sesenta años de edad, Elías ha descartado volver a los obradores de nuevo.

Sabe que actualmente los gobiernos y los ambientalistas están reubicando a los ladrilleros a zonas lejos de Matamoros, ya no cuenta con los recursos para edificar otro obrador y sus fuerzas ya no son las mismas.

"Además de vender paletas es lo único que sabía hacer...creo que a mí me ha ido bien, otros ladrilleros de antes andan en los cruceros o simplemente ya no viven".

El dolor en sus piernas deberá esperar, todavía tiene que recorrer todo el bulevar Torreón-Matamoros en su triciclo y bajo los rayos del sol para vender por lo menos la mitad de sus paletas, mismas que le han dado el sustento para sacar adelante a sus cuatro hijos, hoy mayores de edad.

"A tres hijas les ha ido mal en sus matrimonios y viven conmigo, ellas trabajan en maquilas pero no ganan muy bien y las ayudo...mi hijo ya tiene su familia y le ha ido mejor".

Termina de recordar su vida cuando se da cuenta que todavía le faltan unas quince colonias de Matamoros por recorrer, en ese momento decide apurarse y subir a su triciclo.

Con un pedaleo lento comienza otro viaje de muchos kilómetros entre ciudades y colonias, hace sonar las campanas de su manubrio cada que un peatón se aproxima y de pronto se encuentra muy lejos, en unas horas deberá hacer el mismo viaje de regreso igual que ayer.

ELÍAS HERNÁNDEZ
Heladero

fuente: http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/651726.de-ladrillero-a-heladero.html El siglo de torreón / Roberto Iturriaga

No hay comentarios:

Publicar un comentario