sábado, 4 de diciembre de 2010

2012.. CAMBIOS GENETICOS... intervencioón de los Dioses para lograr una rapida evolucioón del primate humano.

http://www.foromsn.net/Firma/242187-37-43.jpg


intervencion divina de los Dioses, para lograr una evolucion mas rapida del primate humano...


Muchas de las religiones de la Tierra, esperan la llegada de un Reino de Paz, el retorno de algún Mesías o la subida de los elegidos a un cielo, más o menos feliz. Desgraciadamente esto no es tan fácil, Incluso si esos prometidos mesías retornarán, serían con toda seguridad crucificados o ignorados, dado que las castas religiosas de todas las religiones se han alejado, manipulado o tergiversado el mandato del dios que pretenden representar. Por otra parte Dios no necesita intermediarios, ni ministros ni sacerdotes. Dios vive en el amor, en la virtud y en cada átomo de la existencia humana.

Los sectores no religiosos. Los esoteristas y grupos alternativos anuncian un nuevo tiempo a partir del 2012, en el que el ser humano se volverá una ovejita pacífica, y todos juntos mediante el amor y la virtud conseguiremos convertir la Tierra en un paraíso de paz.
¡Pobres ilusos!….
Llevamos cerca de 6.000 años Historia y el aún hoy se mueren cerca de 30.000 niños de hambre al día. Tenemos injusticias y diferenciación de clases irreconciliables. Guerras, cambio climático e incluso la capacidad de auto-aniquilación mediante el empleo irracional y masivo de la energía atómica. Es cierto que siempre ha habido maldad, pero nunca en ningún momento de la Historia, habríamos almacenado bombas atómicas, capaces de convertir la Tierra en polvo. Ni habíamos producido un cambio climático de tal naturaleza, que el próximo futuro modificará la morfología del planeta en forma traumática.

Si miramos el pasado de la Humanidad, veremos que los cambios profundos no los ha producido el hombre, sino los “dioses” o si algunos lo prefieren: “Nuestros padres genéticos venidos de las estrellas”

Si se investiga un poco en el mapa genético y fisiológico humano o si analizamos la cascada hormonal del individuo, tendremos que afirmar que cada uno de nosotros somos el resultado de la acción bioquímica de nuestras hormonas.

La testosterona en el hombre le lleva irremediablemente a la guerra a la práctica del sexo a cada instante o a gritar como un loco en el estadio de futbool.

La progesterona de la mujer le inclina al deseo profundo de la maternidad y a actitudes más aleatoria y diversas del prototipo masculino.

La adrenalina descompensada nos puede llevar a la guerra o a un infarto cardiaco. Somos, nos guste o no, el resultado de un complejo bioquímico íntimamente ligado a los estados de ánimo y a las emociones.

Será efectivamente a partir del 2012 cuando comiencen los cambios, pero estos cambios serán lentos, paulatinos y dirigidos a un cambio genético, perfectamente orquestado por los “dioses”.

El retorno de nuestros padres genéticos se dará en forma escalonada a partir de este año, y su acción estará centrada sobre todo en los niños, en la alteración de su genética, en la manipulación de las hormonas.

Siempre fue así a través de la Historia. En esta ocasión os traslado para su reflexión un pasaje bíblico que no tiene desperdicio. Se trata de Jacob, el Padre de las doce tribus de Israel. Es decir, el ser a través del cual se sembró una genética. Seres superiores intervinieron su “saco dural” para alterar su ADN, produciendo hijos con códigos más evolutivos. Veremos en este pasaje cómo un “cirujano-angel” opera a Jacob en el saco dural (a la altura de la tercera sacra) modificando su medula espinal y su sistema nervioso vegetativo. Actuando sobre el nervio pudendo que tiene que ver con la actividad sexual y espermática del hombre. ¿Qué insertaron los dioses en Jacob?…. Si leemos el texto sin preconceptos dogmáticos, quizás se mueva nuestra imaginación en forma diversa a la religiosa y más próxima a la científica.

“Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jacob. Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía. Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera. Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo”.

Algunos pensarán que tenemos mucha imaginación, pero existen otros pasajes en el libro sagrado que abundan en estas posibles intervenciones genéticas dirigidas desde lo alto…

“LOS HIJOS DE LOS DIOSES SE ENAMORARON DE LAS HIJAS DE LOS HOMBRES Y LAS TOMARON COMO ESPOSAS”

Este pasaje nos muestra un hecho constantemente repetido en todas las tradiciones y razas de la Tierra. Hubo un tiempo en que los extraterrestres, venidos de otras moradas celestes, depositaron en la nuestra, su gene o código evolutivo, capaz de acelerar la perezosa marcha ascensional de aquel primate humano.

En la misma medida, personajes claves para la revelación de cada concepción religiosa, nacen de una madre virgen y de la Inteligencia Celeste , o bien su nacimiento se pierde en una paternidad milagrosa. Podemos citar al respecto, desde el Maestro Jesús el Cristo, hasta Buda, Confucio, o el mismo Moisés, que aparece por el río en una canastilla, para ser adoptado por una princesa. Hemos hablado de “paternidad”, pero también la “maternidad” puede tener connotaciones extraterrestres, así lo recoge la tradición Maya, con la Diosa Orejona , divinidad ésta venida del planeta Venus, que tuvo 70 hijos en la Tierra y regresó de nuevo a su origen.

Serían muchos los casos, que a este respecto podríamos relacionar, recorriendo la historia de cada pueblo; pero vamos a reparar ahora en una nueva fuente: Existe un, texto antiguo titulado, “Apócrifo del Génesis” que fue encontrado entre los documentos del Qumran o “Papiros del Mar Muerto”, donde se contiene en forma magistral, este hecho de la intervención extraterrestre, que para aquellos antiguos patriarcas era absolutamente normal y que ahora transcribimos en lo pertinente:

“Después de un tiempo, su hijo Matusalén tomó una mujer para su hijo Lamec. Ella concibió y engendró un hijo, cuya carne era blanca como la nieve y rosada como una rosa; sus cabellos limpios como 1a nieve; sus ojos tan bellos que cuando los abría brillaban más que el Sol. Apenas depositado por la partera (en su lecho) abrió su boca y levantó su voz al Señor de La Justicia (Adonai). Su padre Lamec, tuvo temor de este hijo tan singular y fue a buscar a Matusalén, su propio padre, y le dijo; “He puesto en el mundo un niño diferente a todos los demás. No es como los hombres, se asemeja más a los hijos del cielo. Su naturaleza es diversa de la nuestra…”

De este párrafo se desprende una clara diferenciación genética entre este niño y sus semejantes, hecho este que es constatado por su padre y abuelo y que a su vez crea dudas en Lamec, desconfianza esta que se repite en el caso de San José con la Virgen María. El niño aquí nacido no es otro que Noé que jugó un papel decisivo en la continuidad selectiva del género humano. Es evidente que el personaje y su papel histórico tuvo que estar revestido de ayuda celeste. Sigue luego el texto: “Y entonces yo pensé dentro de mí que ella había concebido por obra de los vigías celestes y que por los ángeles había sido instruida. Por eso mi corazón cambió dentro de mí con respecto a este niño.”

De lo que se desprende el perfecto conocimiento de los patriarcas antiguos de esta intervención genética, que hizo posible el nacimiento del hombre actual.

Esta pequeña síntesis histórica nos da pié, en todo caso, para comenzar una investigación de la misma naturaleza en cada una de las fuentes de las diversas razas, que a lo largo de próximos trabajos iremos incluyendo en forma sintética.

INTERVENCIÓN GENÉTICA EN EL PASADO

Siguiendo en la cronología y en la exposición y análisis de las distintas culturas que han formado la humanidad de nuestro planeta, nos ocupa hoy los antepasados precolombinos de América.

Las leyendas de estos pueblos hablan constantemente de seres venidos del cielo con grandes naves espaciales, que descendiendo a la superficie, enseñaron a los antiguos pobladores a cultivar la tierra, confeccionar los tejidos y a comunicarse por medio del lenguaje. E1 Dios Supremo de esta expedición espacial venida de otras latitudes celestes seria Kon‑Tiki‑Viracocha; también llamado Kukulkan o Quetzalcoalt, de piel blanca y de porte majestuoso, dispensador de todo conocimiento, y figura venerada por todos los antiguos pobladores de Sudamérica.

Los primeros dirigentes de estos pueblos eran, según estudios serios de una raza diversa al común denominador de los autóctonos, los que se han venido en llamar “incas” no son otra cosa que la raza dominante o la línea directa de los descendientes de los emperadores venidos del cielo, que para no perder su pureza genética, se juntaban entre hermanos; de hecho estudios médicos y biológicos recientes de cinco momias incas del Museo Británico, nos muestran un factor anómalo y un RH diverso a los pobladores de aquellos lugares, así como sustancias sin semejanza en todo el planeta.

Garcilaso de la Vega nos cuenta entre sus datos históricos, que el Dios Sol se apiadó de los hombres y les mandó a Manco Capac y Mama Ocllo para señalarles la agricultura y el tejido. También hace referencia a la Diosa Orejona venida de Venus, que como ya publicamos anteriormente, vino a la Tierra con só1o un propósito: “Engendrar”, a cuyo efecto tuvo 70 hijos y cumplida su misión marchó a su lugar de origen.

Como iremos viendo a lo largo de nuestros trabajos, observamos que todas las culturas parten de un principio dispensador de la inteligencia u ordenador de cada acto: “E1 Sol”, o máximo exponente de la Divinidad , que se vale de los Dioses extraterrestres para poblar y mejorar la genética de la Tierra. ¿Qué oculta realmente el Sol? …,¿por qué todos los pueblos de la Tierra han adorado al astro?…, nosotros estamos en grado de afirmar que la pura iniciación carismática y hermética de todas las concepciones religiosas, morales y sociales, parte de la Inteligencia Omnicreante del Sol, que ordena, instruye y estructura lo que le es útil para cuanto es bañado por su luz.

Es allí donde se elaboran los procesos lógicos de todo cuanto acontece y se manifiesta luego en la materia. Es allí donde se ordena a los pobladores de los distintos planetas, que se acoplen, aparejen y formen la súper‑raza cósmica de nuestro sistema solar. Son los Elohim, o pobladores del Sol, los que una vez injertada la inteligencia en el primate humano, ordenaron a los seres de Venus, Marte, etc., etc, bajar a la Tierra a copular con “las hijas de los hombres” y aún hoy se completan y se sirven estas directrices, siendo no pocos los testimonios de intervenciones sexuales entre los hombres y los seres del espacio.

Al final, habrá un só1o prototipo del planeta Tierra, que será de color aceitunado, y recogerá el aporte de las virtudes de la raza blanca, amarilla, roja y negra, que un día vinieron del espacio para edificar el arquetipo humano, capaz de agruparse en la Gran Fraternidad Cósmica. Entonces el “árbol genético” dará “buenos frutos”, porque un árbol bueno no puede dar otra cosa, y porque los planes de los Elohim se han de cumplir en el espacio y en el tiempo.

INTERVENCIÓN GENÉTICA EXTRATERRESTRE

Queremos continuar con la línea que venimos manteniendo en las últimas revistas en relación a la intervención genética que los hermanos del espacio han realizado en determinados individuos de la raza humana. Esta intervención tiene dos vertientes: una psíquica por la cual las glándulas del individuo son aceleradas a un plano de mayor asimilación vibracional, y otra puramente física por la cual determinados embriones extraterrestres están viniendo y vinieron en la antigüedad a vivir entre nosotros los humanos.

Un ejemplo del primer caso lo tenemos en los nacimientos de muchos de los profetas, enviados o fundadores de religiones. Estos seres fueron inducidos a nacer dentro de unos padres prefijados y normalmente estériles.

La técnica extraterrena habla en este sentido de un incremento en el ácido DNA del cuadrante psíquico que pueden aislar a partir del espermatozoide. De esta manera el ser que nace tiene una manipulación ‑20‑ programada hacia determinadas predisposiciones más evolutivas que el resto de sus congéneres.

En el otro de los casos, al parecer determinadas razas viajeras por el espacio estarían preparando su próxima estancia en la Tierra a partir de un soporte biológico que se viera informado de la estructura humana. Este cruce podrá propiciar en todo caso que la Tierra una vez renovada y adherida a la Confederación de Mundos Intergalácticos, se haría frontera abierta, como una especie de morada internacional o un Mercado Común de las galaxias.

Volviendo al primero de los ejemplos, veremos cómo los seres del espacio anunciaron y prepararon el nacimiento de uno de los seres que estaría destinado a llevar un programa de liberación para el pueblo hebreo. Nos referimos a Sansón, cuyos padres fueron visitados por un extraterrestre que les anunció dicho acontecimiento:

“Volvieron los hijos de Israel a hacer el mal a los ojos de Yavé, y Yavé los dio en manos de los filisteos durante cuarenta años.

Había un hombre de Sora, de la familia de Dan, de nombre Manóaj. Su mujer era estéril y no le había dado hijos. El ángel de Yavé se apareció a la mujer y le dijo: “Eres estéril y sin hijos, pero vas a concebir y parirás un hijo. Mira, pues, que no bebas vino ni licor alguno embriagante ni comas nada inmundo, pues vas s concebir y a parir un hijo, a cuya cabeza no ha de tocar la navaja, porque será nazareo de Dios el niño desde el vientre de su madre y será el que primero librará a Israel de la mano de los filisteos”.

Fue la mujer y dijo a su marido: “Ha venido a mi un hombre de Dios. Tenía el aspecto de un ángel de Dios muy temible. Yo no le pregunté de dónde venía ni me dio a conocer su nombre, pero me dijo: Vas a concebir y a parir un hijo. No bebas, pues, vino ni otro licor inmundo, porque el niño será nazareo de Dios desde el vientre de su madre hasta el día de su muerte”. Entonces Manóaj oró a Yavé, diciendo: “Dé gracia, Señor: que el hombre de Dios que enviaste venga otra vez a nosotros para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer”. Oyó Dios la oración de Manóaj y volvió el ángel de Dios a la mujer de Manóaj cuando estaba ésta sentada en el campo y no estaba con ella su marido. Corrió ella en seguida a anunciárselo a su marido, diciéndole:”El hombre que vino a mí el otro día acaba de aparecérseme”. Levantóse Manóaj, y siguiendo a su mujer, fue hacia el hombre y le dijo: “¿Eres tú el que has hablado a esta mujer? El respondió: “Yo soy”. Repuso Manóaj: “Cuando se cumpla tu palabra, ¿cuál ha de ser la conducta y el obrar del muchacho?” El ángel de Yavé dijo a Manóaj: “La mujer que se abstenga de cuanto le he dicho: que no tome nada de cuanto procede de la vid, no beba vino ni otro licor embriagante y no coma nada inmundo; cuanto le mandé ha de observarlo”. Manóaj dijo al ángel de Yavé: “Te ruego que permitas que te retengamos mientras te traemos preparado un cabrito”. El ángel de Yavé dijo a Manóaj: “Aunque me retengas, no comería tus manjares; pero si quieres preparar un holocausto, ofréceselo a Yavé”. Manóaj que no sabía que era el ángel de Yavé, le dijo: “¿Cuál es tu nombre, para que te honremos cuando tu palabra se cumpla?” El ángel de Yavé respondió: “¿Para qué me preguntas mi nombre, que es admirable?” Manóaj tomó el cabrito y la oblación para ofrecérselo a Yavé en holocausto sobre la roca, y sucedió un prodigio a la vista de Manóaj y su mujer. Cuando subía la llama de sobre el altar hacia el cielo, el ángel de Yavé se puso sobre la llama del altar. Al verlo Manóaj y su mujer, cayeron rostro en tierra y no vieron más al ángel de Yavé. Entendió entonces Manóaj que era el ángel de Yavé, y dijo a su mujer: “Vamos a morir porque hemos visto a Dios”. La mujer le contestó: “Si Yavé quisiera hacernos morir, no habría recibido de nuestras manos el holocausto y la oblación, ni nos hubiera hecho ver todo esto, ni oír hoy todas estas cosas”.

Parió la mujer un hijo y le dio el nombre de Sansón. Creció el niño, y Yavé le bendijo, y comenzó a mostrarse en él el espíritu de Yavé en el campo de Dan, entre Sorá Estaol.”

Es de notar en el relato anterior que nuestro hermano del espacio no comía carne y además deseaba permanecer en el anonimato ante el hecho en sí que debía ser el verdadero protagonista. Vemos también cómo una técnica superior ha intervenido con un fin bien preciso de ayuda hacia aquel pueblo que interpretaba desde su óptica inculta todo acto del cielo como un milagro de Dios. Hoy, nuestros medios y lógica son capaces de entender que los ángeles de ayer son los extra­terrestres de hoy y que nunca estuvimos solos en nuestra marcha por el espacio.

Caminamos, queramos o no, hacia nuestra integración cósmica y hacia la purificación de nuestros planos vitales. Y en este camino la dimensión invisible y omnipotente está realizando el milagro paralelo en el cuerpo y en el alma del ser que se predispone a ello.

Otra de las enseñanzas importantísimas que podemos sacar de la lectura del texto bíblico es la tremenda responsabilidad que implica el hecho de ser madre. Es de notar la advertencia reiterada del extraterrestre para que la mujer no contamine su cuerpo con ninguno de los venenos a que nos tiene acostumbrados este mundo infectado de basura y ambiente polucionado.

Si el templo materno está limpio, limpio será su fruto y nunca dejaremos de llamar la atención de este milagro de la concepción.

Cuando un alma viene a tomar cuerpo a través de unos padres, requiere de una predisposición y previa preparación psico‑física y espiritual por parte de ambos que debe empeñar todos sus esfuerzos, puesto que es Dios el que nace en una de sus bellísimas partículas.

Aquí en España se suele decir de forma popular: “De tal palo, tal astilla…” puesto que el buen fruto nace del árbol bien regado, podado y cuidado, mientras que el árbol mal cuidado da un fruto pobre y sin sabia.

INSEMINACIÓN GENÉTICA EXTRATERRESTRE

Son muchas las veces que hemos abordado este tema y ésta no será la última, puesto que al margen de estar en primera y constante actualidad dentro del mundo ufológico, resulta evidente que desde la más remota antigüedad, seres venidos del espacio cohabitaron con humanos, mejorando nuestra raza o bien llevándose a sus planetas características genéticas de la nuestra.

Es válida para este razonamiento la famosa frase bíblica: “Los hijos de los Dioses se juntaron con las hijas de los hombres y las fecundaron”, y lógicamente de tal unión salimos nosotros, los habitantes del planeta Tierra, que al fin y al cabo terminamos siendo mitad terrestres por nuestra madre y mitad extraterrestres por nuestros padres venidos desde el espacio.

Citar, dentro de nuestra cultura judeo‑cristiana, así como en otras, las numerosas vírgenes o mujeres estériles que parieron hijos engendrados por seres venidos desde lo alto, sería tedioso debido a la gran cantidad y calidad de hechos como lo son el caso de Jesús, Zaratrusta, Buda, Moisés, la madre de María, Sansón, Noé…, pero en esta ocasión hemos seleccionado tres referencias de distintos tiempos, culturas y circunstancias. En todos los casos hubo manipulación, contacto sexual e intervención de seres ajenos a nuestro planeta, que tanto a varones como a hembras les aplicaron diversos tratamientos y con diversas formas (según nuestro plano moral, naturalmente) buscaron el nacimiento de seres nuevos o superiores, fruto de dichas uniones.

Tenemos bastantes razones para entender que todo progreso o empujón humano dentro del plano de la evolución, ha estado precedido por determinadas actuaciones en este campo por parte de los seres del espacio.

No sólo el alumbramiento de Profetas o Mesías es manipulado por fuerzas superiores, creemos que toda una tribu de individuos lo está siendo, si no físicamente, sí con toda seguridad en el factor psíquico que la genética posee, aunque se empeñen los biólogos en sólo ver ácidos y elementos físicos.

Decíamos por tanto que un componente psíquico de mayor nivel podría haber sido sembrado en distintas parejas, siempre que éstas reunieran el clima perfecto del amor y de la consciencia de la creatividad, para que los nuevos seres que realizarían el cambio encarnarían en dicho clima y con dichos factores.

Existen bastantes casos de contactados que aseguran cómo este implante de mejora no sólo se habría dado en remotas etapas de la Historia sino que se viene realizando con cierta asiduidad para completar un plan perfectamente trazado por la Suprema Inteligencia , por el cual los Supremos Jardineros del Cosmos habrían cuidado en forma magistral su jardín humano para hacerlo brillar al inicio de cada Era o cada nacimiento de raza. Todos sabemos por otra parte que la Era Acuario viene con toda su lógica y que un nuevo hombre debe habitar este nuevo tiempo, hombre este, que como pensamos tiene en su memoria genética el programa de los padres celestiales para el que fue creado y seguramente ahora mismo se está produciendo un empujón por parte de estos seres que siguen tutelando nuestra marcha por el espacio.

Hemos hablado también que estos personajes tienen que ver mucho con el Sol que nos alumbra, y no en vano hemos llamado al Sol, nuestro Padre, por el cuál y a través del cuál toda cosa fue expresada en el mundo de la materia.

Queremos decir con esto que la programación básica del comportamiento humano viene programada desde el Sol y que determinadas frecuencias bien sintonizadas con el implante genético de la nueva raza podrían producir un cambio no tan traumático pero sí tremendamente efectivo.

¿Qué pasaría si la longitud de onda y frecuencia del Sol cambiasen a un nuevo comportamiento de la materia? ¿Y suponiendo que se acepte la energía psíquica, prana o energía psicotrónica que ha sido argumento de muchos trabajos anteriores, qué sucedería si dicha energía o código psíquico fuera alterado a un nuevo comportamiento moral y funcional para la Era Acuario ?…

Muchos quieren ver el fin del mundo a través de unas inevitables catástrofes que nos aniquilarían, pero existen otras formas de cambio que quizás no se han tenido en cuenta y que seguramente realizarán un milagro en la Humanidad a pesar nuestro.

Pero todos estos argumentos son un poco marginales del tema central y como venimos diciendo, vamos a referir tres casos básicos para que en vuestra reunión los coloquéis al recibo de este nuevo boletín.

En primer lugar transcribimos unos párrafos de Peter Krassa, refiriéndose a los misterios de la antigua China, donde de nuevo se alude a nacimientos e intervenciones extrañas:

“Vamos seguidamente a aquel héroe extraterrestre, que como “Hijo del Sol” aparece en las leyendas chinas. Huang‑Tí, el “Emperador Amarillo”, era hijo de Fu‑Pao (“Sumiso Bien”). Su esposa fue al parecer visitada por un extranjero, pues según la leyenda vio ella un gran destello remolineante en torno a la Osa Mayor , y la estrella central brilló con tanta intensidad, que iluminó todo el país. Y como consecuencia de que le rozara el rayo luminoso, quedó preñada, y parió al cabo de 25 (?) meses. Notable paralelo con el nacimiento de Jesús, para el cual no debió tampoco haber intervenido ningún hombre. Lo que en la Biblia es el “Espíritu Santo” fue en esa versión china “un rayo luminoso”.

En el año vigésimo de su subida al Trono, ocurrió un extraordinario fenómeno ante los propios ojos de Huang‑Ti. Aparecieron en el cielo abigarradas y brillantes nubes, con lo cual una zona de un rojo incandescente se había alternado con una zona verde. La parte roja tenía dos estrellas en medio, y la verde sólo una como punto central. Según esta leyenda, las tres estrellas brillaban con extraordinario y bello color al alba; se las llamaba “las resplandecientes estrellas”.

Aún es más misterioso el origen del soberano Yao. Su madre era Ch’ing‑tou, y debió haber nacido en el desierto. Los cronistas cuentan que la mujer estaba rodeada permanentemente por una nube amarilla, “que venía de arriba”.

Una mañana, vino el dragón a Ch’ing‑tou trayéndola un mensaje sellado, así como un retrato. La misiva decía: “El rojo será protegido por el Supremo”. Entonces sucedió que el “dragón” rojo rozó a la mujer y ello, en unión de un “frío viento”.hizo que Ch’ing‑tou quedase embarazada. He aquí también una especie de concepción artificial, semejante a la que el rosario de leyendas de todo el mundo atribuye al nacimiento de los seres divinos.

A1 cabo de 14 meses llegó Yao al mundo en Tanling. Es interesante al respecto que “Tanling” significa “Montículo bermellón” y que la criatura se parecía a aquella “imagen” que se le había mostrado a Ch’ing‑tou.”

E1 siguiente caso es un clásico de la historia de la ufología y seguramente lo conoceréis la mayoría, pero debemos pensar en los que todavía no lo conocen y referenciarlo aquí.

Se trata de la experiencia alucinante y tremenda que vivió el brasileño Antonio Villas Boas, y que ha sido publicada por infinidad de autores y revistas del género. En este caso fue al revés que los anteriores de la cultura china, puesto que esta vez era una bella mujer del espacio la que requirió del cruce genético con un hombre terrestre, a fin de llevarse al cosmos el semen que seguramente haría posible el nacimiento de otro ser con las características de ambas razas.

Muchos se preguntarán el porqué de todo este complejo galimatías de uniones, contactos y fecundaciones entre razas del exterior. Otros tantos pensarán que somos agredidos en nuestra libertad y libre arbitrio desde civilizaciones más poderosas, y por último habrá quien diga: “¿Qué pinta la Confederación de Mundos que lo permite?… Nosotros queremos simplemente haceros pensar en dos razonamientos básicos:

1° El hombre no es el centro del universo y no estamos necesariamente solos, y evidentemente tampoco somos el patrón genético perfecto.

2º ¿Y sí es precisamente la Confederación de Mundos la que ha programado tales encuentros y contactos?… Al fin y al cabo sólo la Suprema Inteligencia tiene las ideas claras respecto de cuál será el final de nuestro programa, y lo que ahora juzgamos como negativo puede que sea el mayor de los favores que nos están haciendo desde la conformidad con ese hipotético plan de futuro de conseguir una super­raza a nivel terrestre o del sistema, incluso galáctico. Quizás el final de toda esta historia sea una sola nación intergaláctica sin fronteras, sin diferencias, identificados entre sí y semejantes a la idea del patrón básico por el cual fuimos creados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario